El multimillonario Richard Branson acaba de añadir dos chalets de la finca de Son Bunyola, en Banyalbufar, a la oferta de turismo de lujo de su compañía inmobiliaria, que se extiende por los más variopintos entornos del mundo. Branson recuperó Son Bunyola hace siete meses por 15,3 millones de euros. Había sido de su propiedad 13 años antes, cuando la vendió al matrimonio Hore.
Uno de los inmuebles de Son Bunyola recibe el nombre de ‘Sa Punta de s'Àguila'. Cuenta con cinco dormitorios. El precio de una estancia de siete días está en torno a unos 21.825 euros.
El otro edificio es denominado ‘Sa Terra Rotja' y se encuentra a poca distancia de una playa de guijarros. Dispone también de piscina climatizada y una amplia terraza en la que es posible comer o tomar el sol. Tiene cuatro habitaciones. El precio de los siete días en este otro alojamiento es algo inferior, 17.460 euros.
Además de la oferta típica de este tipo de instalaciones, existe la posibilidad de pasear por la finca o jugar a tenis en una pista que comparten ambos inmuebles.