Debido a un incidente en la red de saneamiento de la tubería de impulsión de Santa Ponça a la depuradora, se produjo este viernes un vertido puntual en la playa que ha obligado al cierre de la misma. Así lo informa en un comunicado el Ajuntament de Calvià, que hace hincapié en que «se inició un protocolo de seguimiento de control y calidad de las aguias de la zona de baño» independientemente de que la incidencia fuera reparada este mismo viernes.
En la última analítica, explica el Ajuntament, «se han detectado indicadores que aconsejan que, con carácter preventivo, se proceda al cierre del acceso a los bañistas en toda la playa», una situación que se prolongará «hasta que los resultados den cifras por debajo de los límites de calidad establecidos».
Para normalizar la situación lo antes posible, «se procederá a triplicar los controles analíticos» y, además, «todos los efectivos municipales están trabajando para oxigenar y remover las aguas de baño con la intención de acelerar los procesos de depuración natural».
Con la intención de hacer un seguimiento y controlar la situación, según explica el comuicado del Ajuntament de Calvià, «se han activado todas las embarcaciones de salvamento, motos de agua, protección civil y policía local». Asimismo, «se ha informado a las oficinas de turismo, asociaciones hoteleras, el concesionario de la playa y al sector comercial», concluye el comunicado.