Quince años sufriendo problemas con la red de distribución de aguas, con baja presión y baja calidad es lo que aguantan los vecinos de Sant Marçal, en Marratxí.
Tras una reunión con la concesionaria, Aguas Término de Marratxí, y el primer teniente de alcalde, Miquel Cabot, los vecinos abren la puerta a medidas reivindicativas como la insumisión y dejar de pagar los recibos hasta que no se solucionen los problemas o, incluso, presentar un contencioso administrativo que se sumaría al existente entre concesionaria y Ajuntament.
Xavier Ramis, presidente de la Associació de Veïnats de Sant Marçal, señalaba este miércoles que «estar pendiente de lo que pueda decidir el juez puede ser un proceso muy largo. Se trata de esclarecer a quién corresponde la reparación de la red de abastecimiento».
Tampoco les parece razonable a los vecinos que se tenga que esperar a que se otorgue una nueva concesión, puesto que la actual concluye dentro de nueve años.
Cabot, en el transcurso de la reunión que congregó a medio centenar de vecinos, se comprometió a que estos mantengan un encuentro con los técnicos del Consistorio para saber en qué situación jurídica se encuentra el suministro de agua y a quién corresponde poner remedio a sus deficiencias, si a la concesionaria o al
Consistorio. Esto además de facilitarles copia de toda la documentación que atesora el Ajuntament.
Otra opción que se planteó fue la de que los vecinos hicieran frente al coste, que sería de 1,2 millones, para recuperarlo después.