Contundente se mostró este jueves en el pleno de Calvià el portavoz de Ciudadanos, Carlos Tarancón, durante el debate sobre la creación de la nueva oficina municipal de tributos, el organismo autónomo que a partir del año que viene recaudará las tasas e impuesto locales.
Según Tarancón, la creación de la oficina no se ajusta a la moción votada en el pleno de abril para internalizar el servicio de recaudación que hasta entonces prestaba una empresa privada. «Se votó municipalizar el servicio y no crear un nuevo organismo», recordó el edil, quien denunció que la nueva oficina servirá al equipo de gobierno liderado por el PSOE para «colocar amiguetes». Por su parte, el portavoz del PP, José Manuel Ruiz, señaló que la creación de la oficina «es la segunda derivada de un despropósito (la internalización del servicio) que ha provocado el despido de 21 personas». «Lo único que queda claro es que el nuevo organismo implica la contratación de otro asesor», en referencia al director de la futura oficina.
Por parte del equipo de gobierno, la teniente de alcalde de Hacienda, Carmen Iglesias (PSOE), reiteró que «la creación del organismo supondrá la gestión directa municipal del servicio de recaudación» y añadió que «no se seleccionará ‘a dedo', sino mediante un proceso de selección abierta». Finalmente, la aprobación de la nueva oficina tributaria salió adelante con los votos de PSOE, SSP y EO. El portavoz de este último grupo, Rafel Sedano, se mostró convencido de que la propuesta se ajusta a lo acordado y que da opciones a los trabajadores de la antigua empresa adjudicataria que se han quedado en el pleno.