Las quejas ciudadanas por la falta de limpieza viaria en el municipio de Sóller, muy visible en las zonas más céntricas y turísticas, empieza a pasar factura al equipo de gobierno. A pesar de sus manifestaciones de buena voluntad, no ha conseguido que en el primer año de legislatura mejore la situación.
El alcalde de Sóller, Jaume Servera, admite que las calles «no están limpias» a pesar de que concejal de Servicios, Andreu Castanyer, insiste en que la limpieza se realiza de forma diaria.
En algunas calles se pueden ver a diario papeles, vasos de plástico, envases, colillas y todo tipo de desechos que se acumulan en las aceras y alrededor de los árboles. Sumándose a la gran cantidad de hojas que siguen cayendo y acumulándose.
El Ajuntament ha decidido tomar las primeras medidas. Para ello, y con el fin de disponer de una diagnosis «inicial», ha lanzado una encuesta ciudadana por internet en la que se pide a los ciudadanos su opinión al respecto. Esto se hace después de haber realizado reuniones de barriada en las que los vecinos ya han planteado la falta de limpieza -y en especial la problemática de los excrementos de perro- como una de las quejas principales.
El Ajuntament tiene encargada la limpieza viaria a la empresa pública Sóller 2010 por un importe anual de unos 500.000 euros.