El Ajuntament de Santa Margalida eliminará próximamente, de manera paulatina, el servicio de recogida de basura en suelo rústico. Es decir, retirará los contenedores ubicados fuera de los tres núcleos urbanos. En consecuencia, los residentes en fora vila deberán depositar sus residuos en los contenedores de Can Picafort y Son Serra de Marina (en Santa Margalida no hay, hacen la recogida puerta a puerta) o en alguno de los tres puntos verdes del municipio.
El teniente de alcalde, Joan Monjo, explicó que el Ajuntament suprimirá ahora la tasa de recogida a las viviendas en rústico. También indicó que se instalarán cámaras de videovigilancia en los puntos verdes y que se cerrarán, pero que se dará una tarjeta a los ciudadanos para que accedan a ellos.
Con esa medida, el Consistorio trata de evitar que los contenedores se conviertan en puntos de suciedad y que ciudadanos de otros pueblos depositen alegalmente su basura en la Vila, lo que incrementa la factura del municipio en incineración.