La tensión entre la distribuidora del agua de Palmanyola y el Ajuntament de Bunyola parece aumentar después del corte de suministro reivindicativo realizado por la empresa la semana pasada.
Aguas de Palmanyola distribuyó un comunicado por todo el núcleo en el que explica que el bajo precio al que pagan el agua los ciudadanos y la elevación de los costes de suministro hacen que la situación sea inviable.
No se trata de una concesión administrativa, sino que es una empresa privada que es propietaria de un pozo y de la red que suministra agua a Palmanyola, y que compra también a Emaya parte del líquido elemento. La empresa viene funcionando así desde el año 1981.
Dice también que las tarifas no se han incrementado desde el año 2000 y que calcula que con la sequía de este año tendrá que comprar a Emaya por valor de entre 100.000 y 200.000 euros al ser insuficiente el caudal de su propio pozo.
El propietario de la empresa, Damià Coll, asegura que ha propuesto al Ajuntament que se haga cargo del servicio, pero que no quieren saber nada de esto. Afirma, además, que el agua de Palmanyola es «la más barata de España». «De seguir así, no podremos hacer frente al coste del agua de Emaya y al del suministro eléctrico. Y si nos cortan, no podremos seguir con el servicio», añade.
Desde el Consistorio de Bunyola aseguran que los servicios jurídicos están trabajando para ver de que manera pueden adoptar las medidas pertinentes en caso de que no se garantice la calidad del suministro a los vecinos de Palmanyola.
Aseguran que se fijaron unas tarifas en el 2005 y que el Ajuntament ha asumido pagos a Emaya por valor de 81.000 euros que no ha abonado la empresa que distribuye el agua.
El Consistorio pone en cuestión la forma de actuar de la empresa y afirma que para el incremento de las tarifas debe seguirse un procedimiento administrativo que culmina con la aprobación por el pleno. Aunque Coll afirma que de palabra ha planteado la cuestión en múltiples ocasiones y que no se le ha hecho caso.
Otra de las quejas de Aguas de Palmanyola que recoge en su comunicado es la recomendación que debería hacerse de que la gente no llene las piscinas o riegue con el agua de la red y en su lugar haga uso de camiones cisterna, como sucede en otros municipios.
El Consistorio bunyolí está trabajando en la elaboración de unas recomendaciones de uso responsable del agua, aunque afirma que no tienen en estos momentos problemas de sequía, algo que sí puede suceder en los meses de verano que se avecinan.