El Institut Mediterrani d'Estudis Avançats (Imedea) opina que la ampliación de casi 12.000 metros cuadrados del puerto deportivo Alcudiamar no provocará una diferencia significativa del oleaje que llega a la playa y, por lo tanto, «no supondrá diferencia alguna en el transporte de sedimentos en relación a la situación actual».
El equipo de gobierno de Alcúdia (PI, PSOE, Gent per Alcúdia) dio cuenta este lunes en el pleno al resto de partidos políticos con representación municipal (PP, Unió per Alcúdia, Guanyem) de las conclusiones de los expertos. El Imedea ha emitido el informe a petición del propio Consistorio ante el temor de que la actuación prevista pudiera tener efectos negativos sobre la playa, tal y como denuncia la plataforma Aturem l'ampliació del Club Nàutic. Queda conocer aún el resultado de un segundo informe, encargado también al Imedea, sobre las posibilidades de recuperar la zona inicial de la playa de Alcúdia.
El informe que ya ha realizado el Imedea (del que se dio cuenta este lunes) no analiza cuestiones como la calidad del agua sino las variaciones de corrientes y de sedimentación, evaluando «los efectos que una posible modificación del puerto deportivo pueda tener sobre la forma en planta del límite norte de la playa de Alcúdia».
El equipo de gobierno municipal, que esperaba el informe de los expertos antes de emitir una opinión, aún no ha dado a conocer cuál será su postura ante la ampliación.
Las obras de ampliación de Alcudiamar permitirán trasladar la actividad industrial de los actuales astilleros, en la primera línea de mar, a la nueva explanada que se construirá ganándole terreno al mar.