La Conselleria de Medi Ambient del Govern tendrá que responder ante los tribunales por evitar pronunciarse sobre si la urbanización de Shangril·la en Valldemossa está excluida del llamado decreto de protección de encinares aprobado en diciembre de 2001.
Los propietarios sostienen que el citado decreto, que impide la urbanización de áreas de encinar, es contrario a la Ley de Espacios Naturales que expresamente excluye de las Áreas Naturales de Especial Interés (ANEIs) los terrenos de esta urbanización de Valldemossa. De confirmarse la exclusión, el Ajuntament podría volver a conceder licencias de construcción en el núcleo.
Cuatro propietarios de la urbanización representados por el letrado Juan Alemany han presentado un contencioso administrativo contra la Conselleria de Medi Ambient que acaba de ser admitido a trámite. La resolución impugnada es un escrito de la administración autonómica que en respuesta a un requerimiento de los propietarios para que se pronuncie sobre el decreto en vigor desde 2001, responde acerca del estado de tramitación de la última modificación del citado decreto (aprobado inicialmente el pasado mes de junio).