El Claustre de Sant Domingo de Inca acogió el domingo por la tarde la XIX edición de los Premis de Maig de la delegación de la Obra Cultural Balear que giraron alrededor de la figura de Ramon Llull en conmemoración por los 700 años de su muerte.
La nota más sentida de la noche fue la entrega del premio Pau Casesnoves a título póstumo al profesor y defensor de la cultura y la lengua catalana Miquel Albero, que falleció el pasado mes de septiembre.
En medio de un ambiente que mezcló todas las artes (música, teatro, pintura y poesía), se entregaron el resto de galardones a los premiados. La Fundació Es Convent fue galardonada con el premio Berenguer d'Anoia por la promoción de la cultura desde hace más de una década.
El premio Miquel Duran i Saurina recayó sobre la periodista Margalida Solivellas por su contribución en la normalización lingüística, mientras que Miquel Pieras recibió el galardón Fra Miquel Colom por su estudio y difusión de la cultura. Gabriel Ferrer recibió el premio Pere Joan Llabrés por su contribución en el estudio y conservación del patrimonio.