Las canteras de Mallorca ven con dificultad poder adaptarse a la nueva ley de minas, aprovada en 2014. La mitad de ellas viven una situación que les sitúa al borde del cierre de la explotación.
Las poco más de 70 empresas del sector tienen un plazo de 18 meses para actualizar tanto la maquinaria como toda la documentación. Es por ello que el presidente de la Asociación de Canteros de PIMEM, Antoni Martorell manifiesta que «a medio plazo la desaparición del 50 por ciento de las empresas de canteros de la Isla esta asegurada».
Según los datos del Govern existen unas 100 canteras activas pero la realidad rebaja la cifra hasta las 70 que siguen en marcha con venta al público. Entre estas empresas están las canteras de marès, las de piedra ornamental, de yeso, de grava, los clots d'argila y la cantera de cemento mallorquín.