Sigue la batalla entre el Govern y el Ajuntament de Santa Margalida respecto al chiringuito de Son Serra de Marina. Según el Consistorio, el emplazamiento escogido para ubicarlo no es zona protegida, tal y como defendió en su día la Conselleria de Medi Ambient. Si se verificara la interpretación del Ajuntament, Demarcación de Costas debería dar el visto bueno a la instalación del quiosco.
Joan Monjo, teniente de alcalde de Santa Margalida, explica que el Consistorio ha interpuesto un recurso de alzada contra la resolución del Govern que establecía que el chiringuito debía someterse a evaluación ambiental dado que el lugar está protegido. La evaluación de impacto ambiental no significa un veto insalvable al chiringuito, pero sí ha demorado su puesta en marcha.
El Ajuntament defiende que el sitio en que se quiere ubicar el chiringuito ya era urbano antes de que se protegiera y que un texto legal señala que aquello que era urbano antes de ser protegido continuaría siendo urbano.
Fuentes de la Conselleria de Medi Ambient confirmaron que aun no se ha contestado el recurso del Consistorio.
Un recurso de alzada es el procedimiento previo a la demanda judicial. Joan Monjo informó en este sentido que el Ajuntament se reserva el derecho a recurrir judicialmente la resolución de la Direcció General d'Espais de Natura i Biodiversitat (al frente de la cual está Caterina Amengual) si se desestima. Monjo tampoco descartó «una querella por prevaricación».