La comisión de gobierno de Santa Margalida adjudicó este jueves definitivamente los servicios de playa para este verano. A la espera de que Costas decida sobre el chiringuito proyectado en Son Serra de Marina, ya se han instalado casi 2.000 hamacas y 1.000 sombrillas en las playas de Can Picafort y Son Bauló. También habrá varias carpas de masajes y chiringuitos con terraza.
La adjudicación ha estado rodeada de polémica. El GOB primero y la izquierda local (Suma) más tarde denunciaron que los servicios se montaban sin estar formalmente adjudicados. El delegado municipal de Can Picafort, Joan Monjo, señala que estaban preadjudicados y que Costas les autorizó recientemente. El teniente de alcalde añade: «Qué querían, ¿que pasara como en Pollença, donde la temporada ha empezado y aun no hay nada montado? ¿Este es el modelo que el PSOE y el PSM proponen implementar?».
Monjo defiende que estos servicios van a reportar 600.000 euros netos al Consistorio, «250.000 más que el verano pasado y con las mismas hamacas y sombrillas». No obstante, los chiringuitos tienen ahora terraza y los precios son algo más altos, pero el concesionario debe asumir los costes de limpieza, cosa que antes no hacía. También se han dispuestos nuevas papeleras en primera línea.