Tots per Pollença ha denunciado en un comunicado que ante el comienzo de la temporada turística en la primera línea del Port de Pollença «continúa todo levantado, cuando a estas alturas las obras deberían estar perfectamente acabadas y los servicios de playas adjudicados. Si continuamos así el esfuerzo que hemos hecho estos últimos años para mantener el Port como un destino turístico de calidad se irá a pique. Aunque ahora quedan por eliminar las barreras arquitectónicas y hacer todos los acabados. Esto nos hace pensar que las obras no estarán entregadas hasta mediados de junio. Y a esta dejadez debemos sumar que las playas están sin servicios», señala el portavoz de Tots per Pollença, Tomeu Cifre.
Esta formación denuncia el «incumplimiento del contrato de ejecución de las obras de semipeatonalización de la primera línea del Port de Pollença y la falta de implicación del equipo de gobierno. Las obras debían estar entregadas este jueves, día 5 de mayo, pero aún no están terminadas, ni en condiciones de poderse entregar y esto es inasumible para un pueblo como Pollença donde todo el mundo vive directa o indirectamente del turismo», denuncia Cifre.
Tots critica que el equipo gobierno «no haya contado nunca con la oposición para gestionar estas obras. No mantuvieron el compromiso de formar parte de la comisión de seguimiento que habíamos alcanzado en la pasada legislatura, aunque lo hemos venido pidiendo».
Barreras arquitectónicas
También denuncia que «no se haya hecho ningún paso para eliminar las barreras arquitectónicas». Indican que «no se han rebajado las aceras de las calles a la altura donde cruzan con las calles transversales. La temporada pasada hicieron accesible la zona de recreo que hay en la playa de los Tamarells, y en la playa de Albercutx la empresa concesionaria ofreció un servicio de accesibilidad universal dirigido a las personas con discapacidades físicas y psíquicas». Añaden que «no sólo conseguimos adaptar la playa a las personas que van en silla de ruedas, también a aquellas que no ven o que tienen otras discapacidades y ahora todas estas mejoras se perderán porque no han sido capaces de eliminar las barreras arquitectónicas de la primera línea».
Tots concluye expresando que ve con «mucha preocupación» el estado «deficiente» en que se encuentran las obras de primera línea «cuando justo ha empezado la temporada turística» y constata «una vez más el malestar que se está generando tanto entre el sector hotelero como entre los comerciantes y vecinos, ya que cada día que pasa se pierden dinero y lo más preocupante el turista se lleva una mala imagen del Moll».