El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, ha anunciado este viernes que el Ejecutivo ha iniciado el procedimiento para personarse como acusación particular en la causa que investiga las presuntas irregularidades en la compra del solar del antiguo hotel Rocamar, por el que se habría pagado un sobreprecio de unos 700.000 euros públicos.
Durante su intervención ante los medios tras la reunión del Consell de Govern, Barceló ha manifestado que la intención del gabinete autonómico pasa por «recuperar el dinero presuntamente malversado» y defender así «los intereses de Baleares».
El PSIB criticó en su día que la compra del hotel fue «una operación llena de sombras», al aseverar que tras el cierre de este establecimiento en 1999, en el año 2005 el Govern abonó 871.671 euros a pesar de que «la tasación ascendía a 284.631».
La Conselleria de Turismo, en la última legislatura del PP, defendió por su parte que la compra fue aprobada en la sesión de la Junta Rectora del Consorcio de la Bolsa de Plazas de fecha 30 de julio de 2012, en la que están representados el Govern, el Consell de Mallorca, CCOO, UGT, Sa Nostra, la Federación Hotelera de Mallorca y la Agrupación de Cadenas Hoteleras «y en la que el Govern balear no tiene ni siquiera mayoría representativa».