El Ajuntament de Calvià aprobó este jueves la nueva ordenanza municipal para el Fomento de la Convivencia. En ella se regulan aspectos como la prostitución callejera, el balconing o el botellón con multas que van de los 599 a los 3.000 euros.
Esta nueva ordenanza municipal ha pasado de los 268 artículos anteriores a 67, donde se suprime toda una amalgama de artículos referidos al tráfico, protección civil, suministro de agua, limpieza o mercados, entre otros, aspectos que ya son regulados en otras ordenazas también municipales.
La nueva normativa hace especial hincapié en las conductas que deben tener tanto ciutadanos como visitantes, en las que incluye, por ejemplo, multas de entre 600 y 1.500 euros por ofrecer o solicitar servicios sexuales en espacios públicos.
Aclara que los visitantes y turistas del municipio «tienen el deber de respetar el uso las normas generales de conviviencia e higiene». Dicha normativa ya fue fijada en mayo de 2015 con la finalidad de mejorar el orden público en zonas turísticas como Magaluf.