«Hace 18 meses mi vida cambió por completo. Antes tenía una casa y trabajo, pero desde mi caída en la vía pública lo he perdido todo». Magdalena Muñoz, vecina de Inca desde hace 16 años, denuncia la «dejadez» que ha padecido por parte del Ajuntament de Inca desde que tuvo un accidente provocado por un socavón en la avenida de Alcúdia. La caída le ha causado daños en una rodilla, lo que no le permite moverse.
El 5 de febrero de 2015, Magdalena Muñoz sacó a sus perros a pasear a las diez de la noche y tropezó con un bache en plena calle. «A causa de la caída me di con la rodilla contra una alcantarilla y desde entonces estoy esperando a que me operen». Muñoz tiene cita para dentro de cuatro meses para que le realicen pruebas médicas.
Estas dolencias le provocan que no se pueda levantar ni valer por ella misma. «No puedo ir a trabajar y mi situación económica es grave», asegura, aunque reconoce que «desde que ha entrado el nuevo gobierno local me han tramitado el cobro de la ayuda por renta mínima, que supone 426 euros». Esta ciudadana cuenta que la ayuda no es suficiente porque «el alquiler me cuesta 450 euros, más la electricidad y la comida».
Desde su caída, Muñoz ha presentado todos los partes médicos al Ajuntament y ha solicitado una indemnización. Ahora, Magdalena dice que está pendiente de que «un día u otro me llegue la orden de desahucio y solo pido que me den un hogar para no verme en la calle».
Ante esta situación, un grupo de personas de Inca han puesto en marcha una campaña de ayuda través de las redes sociales. Aunque recibe comida de los Servicios Sociales, algunas personas también le traen alimentos.
La regidora de Servicios Sociales de Inca, Maria del Carmen Osés, explica que la indemnización del seguro no se puede resolver hasta que Magdalena tenga el alta médica para conocer con exactitud las secuelas. Por lo que se refiere a la vivienda, Osés recuerda que puede tramitar la petición de una vivienda de protección oficial y apunta a que existe una línea prioritaria para desahucios.