Los alcaldes de la Part Forana están dispuestos a colaborar en la regulación de los alquileres turísticos vacacionales. Son conscientes de que representan importantes ingresos económicos para sus habitantes aunque no están dispuestos a asumir nuevas competencias a cualquier coste.
Algunos, como el alcalde de Sóller, Jaume Servera o el de Manacor, Pedro Rosselló, advierten de la escasez de medios técnicos y económicos para asumir nuevas competencias cuando los municipios ya tienen dificultades para cumplir satisfactoriamente con sus obligaciones actuales. Una de las cuestiones que más preocupa a los alcaldes, y así se lo advertirán al Govern, es que dar libertad a los municipios para decidir si quieren nuevas viviendas comercializadas turísticamente en su término, en qué zonas y con qué intensidad, puede generar diferencias importantes en función de la distribución territorial. Esto podrían suponer un agravio comparativo de unos propietarios frente al resto. Así, el alcalde de Alcúdia, Antoni Mir, planteará que esta cuestión sea consensuada en el seno de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) en la que todos los ayuntamientos tienen voz y voto.
Hay disparidad de opiniones sobre la intención del Govern de traspasar las competencias, cuestión a la que algunos se refieren como «pasar la patata caliente» si bien todos coinciden en la necesidad de que la voz de los municipios sea tenida en cuenta puesto que los ayuntamientos son los que mejor conocen la realidad económica y social de sus respectivos términos municipales.