La iglesia de Cala Rajada estrenará pronto cuatro nuevos y coloridos vitrales realizados por el pintor Gustavo, un proyecto artístico que posibilitará que el templo gane en luminosidad y la nave central se verá inundada de colores al salir el sol.
Hace un año, el artista y el rector de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Cala Rajada, Antoni Amorós, se reunieron para concretar la sustitución de los vitrales ubicados en la zona norte de la iglesia, que están muy deteriorados, algunos con filtraciones de agua. Gustavo se ofreció a realizar los vitrales y a buscar patrocinadores entre sus coleccionistas para sufragar los gastos. Los principales han sido el Dr. Hans Rust y Uwe Shädel, propietario de una empresa de cerramiento que ha aportado los marcos y el montaje de los vitrales en PVC para garantizar seguridad y durabilidad.
Los vitrales emplomados tendrán, en la parte exterior, un cristal de seguridad que aportará alto aislamiento térmico y acústico. Los temas que se tratan en los vitrales son «La evocación a la fe de los apóstoles; los Reyes Magos, Adán y Eva y la Sibil·la».