La Comissió de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears no autorizará al Ajuntament d'Alcúdia a desarrollar un urbanizable con un hotel de 993 plazas junto a la rotonda del mosquito por mucho que éste sea el medio para evitar la urbanización pendiente de desarrollo en Pinares de Bonaire, en la primera línea de mar que colinda con un Àrea Natural d'Especial Interés.
El canje de una docena de chalets en la primera línea de Bonaire por una nueva zona turística de importantes dimensiones en el puerto no convence a la comisión, que advierte al Consistorio de que no dará el visto bueno a la propuesta sin una justificación exhaustiva.
Advierte del enorme impacto paisajístico del urbanizable turístico y exige al Ajuntament que, como alternativa, estudie la viabilidad de eliminar el uso hotelero y pasar los terrenos a rústico. Asimismo advierte del «alto valor paisajístico del entorno de Bonaire, rodeado de suelo rústico protegido Anei», por lo que propone también que esta zona sea calificada como suelo rústico en lugar de como sistema general de espacio libre público.
Ahora corresponderá al Ajuntament echar cuentas para saber si tiene capacidad económica suficiente para recalificar los terrenos como suelo rústico y hacer frente a las posibles indemnizaciones que se deriven.