Suma denunció el sábado la «connivencia» entre el Ajuntament de Santa Margalida y el promotor del otro chiringuito de Son Serra, el de la Platja Petita.
Suma señala que inicialmente el Ajuntament solicitó permiso para dos chiringuitos, uno en na Borges y otro en un solar privado. Joan Monjo indicó entonces que había sido «un error» y que el Ajuntament solo quería licitar el primero.
Ahora se sabe que el suegro de Monjo es copropietario del solar en el que el promotor de aquel chiringuito, Jaume Mandilego, desea montar otro.
«Puede ser legal [...] pero es evidente que hay connivencia entre el promotor y el Consistorio a través de Monjo», dice Suma, que cree que Monjo intentó primero facilitar los trámites a Mandilego para montarlo, que después le buscó una ubicación alternativa (en el solar del pariente) y que finalmente le ha suprimido la parada de bus.