Lloseta volvió a celebrar este miércoles la romería del Cocó. Un singular y especial 'pancaritat' por el día en qué tiene lugar (el miércoles después de Pascua) y por la solemnidad que todavía mantiene.
En Lloseta no se va a almorzar a un lugar lejano, sino que el oratorio está prácticamente dentro del pueblo, en un lugar antes campestre pero que ahora es el final de una avenida urbana. Y no hay un almuerzo popular multitudinario, sino que la gente come en casa, y los llosetins suelen acicalarse con los trajes del domingo.
La romería comenzó a las 10.30 horas con una procesión que trasladó a la Mare de Déu del Cocó de la parroquia al oratorio. Seguidamente tuvo lugar una eucaristía, que este año presidió el presbítero local y en la actualidad rector de Muro, Pere Gerard Bestard.
Los tenderos se instalaron un año más en la avenida del Cocó y la gente recorrió la vía comprando avellanas, como marca la tradición.