El geólogo mallorquín Gonzalo Calvo Pérez asegura haber descubierto un anillo circular de grandes dimensiones en el centro de la Isla. Según el científico, se trataría de un cráter formado hace millones de años. El pueblo de Montuïri se sitúa sobre dicho anillo, en el borde de lo que debió ser en su día el cráter producido por una gran explosión.
Tras visitar el terreno, y elaborar un análisis geológico preliminar, decidió ponerlo en conocimiento de, entre otros especialistas, varios geólogos de la UIB, y solicitar la investigación en profundidad del hallazgo mediante una tesis doctoral.
«Varios geólogos del Departament de Ciències de la Terra se interesaron y acudieron a la presentación pero, a pesar de no poder negar las evidencias que señalé, ni las hipótesis y razonamientos que expliqué, se negaron a darme apoyo. Ninguno de ellos siquiera se presentó a la mañana siguiente para ver las espectaculares rocas y estructuras que afloran in situ», declara indignado.
Cuatro años después, Calvo sigue buscando apoyos para estudiar la formación de esta estructura circular, así como la de las sierras centrales de la Isla. «El anillo se ubica precisamente sobre lo que parece ser la inflexión en cierre de una gran zona de falla, sísmicamente activa, que cruza Mallorca desde la Badia d'Alcúdia hasta la marina de Llucmajor. Esta falla de desgarre determinaría el origen, composición y estructura de las sierras centrales. En la cantera del Puig de Sant Miquel, en el centro del cráter, aflora un espectacular cabalgamiento. Parte de esa gran estructura sería la responsable de la erupción de agua, lodo, clastos, etc., que formó el cráter». Desde la UIB han descartado valorar estos hallazgos.