«Que lo pague el alcalde Pedro Rosselló (PP) de su bolsillo por irresponsable». Así de duro se mostraba este martes el líder de Més-Esquerra y exalcalde Miquel Oliver tras anunciar que la Conselleria de Treball, Comerç i Indústria del Govern ha sancionado al Ajuntament de Manacor con 42.000 euros al haber conectado de manera «irregular» una zona del alumbrado público del núcleo de s'Illot que estaba precintada durante unas obras de mejora de la red.
Oliver, que compareció junto a Amanda Fernández (PSOE) y Carles Grimalt (Volem), puso en el punto de mira al alcalde porque «en el momento de los hechos, Rosselló todavía no había nombrado a sus delegados».
El ecosoberanista recordó que la medida ahora sancionada se ejecutó «al día siguiente de la moción de censura –ocurrida el 4 de noviembre de 2015–, anunciada en prensa por un regidor en un claro acto de chulería –en alusión a Joan Gomila (AIPC-SYS)–, dejando entrever que el entonces equipo de gobierno teníamos a oscuras a los vecinos de s'Illot por dejadez, cuando simplemente era por responsabilidad ante los graves peligros detectados en la red por parte de Indústria».
Por su parte, el alcalde Pedro Rosselló (PP) lamentó que la oposición «quiera sacar rentabilidad política de las deficiencias del alumbrado de s'Illot». El primer edil ha anunciado que alegarán a la sanción y defiende que «en todo momento hemos seguido el criterio de los técnicos municipales y las indicaciones que nos han realizado desde el Govern».