La constructora Dragados ha sido condenada a pagar un total de 50.533 euros a los tres establecimientos comerciales que en 2008 sufrieron filtraciones de agua e inundaciones en los sótanos de sus locales debido a la construcción del mercado cubierto de Inca.
Los dueños de los tres negocios denunciaron por vía judicial y reclamaron indemnizaciones por daños y perjuicios ocurridos en sus locales y en el género que guardaban en los sótanos.
El pasado enero salió a la luz la última sentencia que, al igual que las dos anteriores, obliga a la empresa a hacer frente al pago de las reclamaciones y absuelve al Ajuntament d'Inca.