El Ferrocarril de Sóller empieza a funcionar una temporada más tras llevar a cabo el mantenimiento de los elementos eléctricos y de carpintería, así como obras de mejora en las vías y estaciones por las que transita.
Su presidente, Óscar Mayol, es optimista en relación a este 2016 y espera que se consoliden las buenas cifras del año pasado, en el que 762.043 pasajeros se subieron al tren, y otros 1.066.917 hicieron lo propio con el tranvía, algo que permitirá mantener todos los puestos de trabajo, alcanzando casi el centenar de trabajadores.
Además, Mayol informó que a lo largo del año se espera recuperar el tranvía 21, que sufrió graves daños por un accidente de tráfico con un vehículo el verano pasado.
El Ferrocarril de Sóller es casi cien por cien un medio de transporte para turistas y un atractivo más de esta zona de la Serra de Tramuntana, aunque también es de uso muy popular entre los sollerics para moverse en sus trayectos cotidianos de la villa hacia el Port y viceversa.