La XII Semana dedicada a Alcover ha comenzado. Lo ha hecho con un sencillo pero emotivo acto que ha consistido en la inauguración de la nueva placa que conmemora el 40 aniversario del Instituto que lleva su nombre «y del monolito que desde ahora explicará el legado de Alcover a todos los que atraviesen la puerta del instituto», destacó durante su intervención la gerente de la Institución Pública Antoni Maria Alcover, Maria Magdalena Gelabert.
A las once de la mañana los alumnos y los profesores del centro, los representantes de los padres, los familiares de Alcover, el alcalde Pedro Rosselló, y la delegada de Cultura, Antonia Llodrà, escucharon la canción inaugural, interpretada por los alumnos del bachillerato musical y de artes escénicas, acompañados al piano por la profesora Bárbara Duran. Durante las intervenciones la gerente de la Institució y antigua profesora del Instituto reivindicó el centro «como un lugar de cultivo de la cultura y la inteligencia, un instituto que es mucho más que un centro de enseñanza para que ha contribuido al desarrollo humano de Manacor y de toda la comarca».
La directora del Instituto, Pilar Prohens, destacó que «continuamos fieles al legado de Alcover y del centro que lleva su nombre y por ello con este monumento que inauguramos queremos recordar a todos los que entren vean quién era y quién es todavía Alcover». Maria Antonia Llodrà, alumna de primero de bachillerato, habló en nombre de los estudiantes y recordó que fue durante unas tareas de jardinería que quedó al descubierto una piedra con una placa conmemorativa de la inauguración del instituto, que tuvo lugar a las postrimerías del franquismo.
Tal y como recordó durante el acto Antonia Riera Alcover, sobrina de Antoni Maria Alcover, fue su familia la que regaló la piedra en el centro para agradecer que se hubiera elegido este nombre por el instituto que se inauguró hace cuarenta años. Pero tal y como recordó la representante de los alumnos, «la placa contaba con simbología franquista, que teníamos que eliminar».
Placa conmemorativa
Por ello se ha inaugurado la nueva placa que recuerda que «en 1975, con motivo de la inauguración de este centro, la familia de Mossèn Alcover hizo donación de esta piedra que simboliza el aprecio de su familiar hacia la lengua catalana y hacia nuestra cultura. Cuarenta años después, en guardamos recuerdo». Además, a los pies de esta piedra, una placa explica quién fue y cuál fue la tarea de Antoni M. Alcover y Sureda.
Antes de que los alumnos y todos los presentes interpretasen La Balanguera, el alcalde, Pedro Rosselló, recordó que «las clases comenzaron en 1970 en un viejo edificio cerca de la estación del tren y durante estos años el instituto ha buscado la excelencia, así lo recuerdan todos los que han pasado por sus aulas». Rosselló manifestó que «el edificio tiene que responder a unas necesidades distintas a las de hace 40 años y desde el Ajuntament os apoyaremos en cualquier demanda que se desee hacer en este sentido».
Por último, los alumnos formaron un mosaico humano en el patio en el que se pudo leer «40 anys».