El Ajuntament de Artà aprovó este lunes, con votos favorables de la Unió d'Independents d'Artà (UIA), Alternativa per Artà y PSOE y abstención de El Pi y PP, una moción de rechazo a la posibilidad de que se instalen chiringuitos y otros servicios complementarios en la platja Gran de Son Serra de Marina, muy cerca de dos ecosistemas de especial interés como son el arenal de Sa Canova y el Torrent de na Borges.
En la propuesta de UIA, ampliada con enmiendas de Alternativa y aportaciones de los socialistas, se califica dicha zona como «frágil», y a tenor de que mantienen que el área costera que sería modificada podría irrumpir en los límites del municipio, recuerdan que «el Ajuntament siempre ha mostrado la intención reiterada de no permitir la instalación de un tipo de servicios que no solo benefician a unos pocos sino que además perjudican a muchos».
La playa y el sistema dunar de Sa Canova están catalogados como espacio ANEI y forman parte de la Xarxa Natura 2000 de la Unión Europea.
Pese a su estado virgen recibe abundante presión, sobretodo en verano, por el incremento de visitantes. El consistorio ya ha desestimado, al menos en dos ocasiones, la posibilidad de realizar algún tipo de actuación urbanística en la zona.
Con todo, los artanencs instan al Ajuntament de Santa Margalida a retirar el proyecto planteado, a la Demarcación de Costas a no autorizar dicha instalación, y al Govern a redactar el plan de gestión de na Borges –incluyendo Sa Canova– como Lloc d'interés comunitari (LIC), y presentarlo ante el Ministerio del ramo y la Comisión Europea, algo que permitiría la conservación definitiva de este espacio singular, que ya reclamaron con anterioridad los ajuntaments de Petra y Manacor.