El Ajuntament de Calvià intenta mediar en el conflicto generado ante la negativa del párroco de es Capdellà a que la talla de Sant Sebastià salga en procesión el próximo 20 de enero como venía ocurriendo de manera ininterrumpida desde 1918.
Un representante del equipo gobierno se puso este viernes en contacto tanto con los vecinos que han denunciado la «cacicada» del sacerdote como con mossèn Antoni Mercant para intentar rebajar la indignación de los feligreses. No obstante, desde el Consistorio recuerdan que «es un tema que compete a la parroquia» y es Mercant quien tiene la última palabra.
Con independencia de cual sea la decisión final del párroco (los vecinos consultados no creen que rectifique y dé marcha atrás), el Ajuntament se puso este viernes a disposición de todas las partes para participar en la festividad «en lo que necesiten».