«Sóller sufre un problema crónico en la regulación del tráfico y esto no se arregla cambiando el sentido de la circulación cada 4 años». Desde el PI de Sóller apuntan que esta es la medida que ha planteado el equipo de gobierno municipal y que según el concejal del PI, Jaume Bestard, «no soluciona nada». Bestard ha planteado un paquete de alternativas que «podrían dar respuesta a esta problemática de manera definitiva».
La principal propuesta «es habilitar aparcamientos disuasorio en las entradas del pueblo para intentar que los visitantes no accedan al casco urbano con sus vehículos. Nuestro principal objetivo debe ser reducir el volumen de tráfico de Sóller y facilitar y hacer más cómodo el acceso de los peatones».
En este sentido, para mejorar el problema de aglomeraciones en el centro «también es necesario regular las zonas de carga y descarga, señalizando espacios adecuados y horarios». El PI explica que «ahora mismo el entorno de la Iglesia es utilizado por los transportistas para aparcar y la imagen que se ofrece no es la mejor. Hay que conjugar la comodidad de los trabajadores del transporte con la preservación de nuestros valores arquitectónicos que tantos turistas atraen». Lo mismo sucede con los coches de la Policía Local «hay que buscar una zona de aparcamiento señalizada».
Con estas iniciativas Bestard confía en que «se pueda minimizar uno de los grandes dolores de cabeza de los sollerics: la saturación de coches y el caos circulatorio que sufrimos legislatura tras legislatura».