La IronMan 2015 ha tenido un impacto económico de 9.050.612,38 euros de los que la mayor parte han repercutido directamente sobre Alcúdia, la ciudad anfitriona, dado que los corredores se alojaron a una distancia máxima de 5 kilómetros de dicha localidad. Estas son las principales cifras que revela el estudio económico-social que el departamento d'Economia de l'Empresa de la UIB ha realizado para el Ajuntament de Alcúdia.
El principal objetivo del estudio era el de estimar el impacto económico-social que el evento tiene sobre la localidad anfitriona y las cifras reveladas no dejan lugar a dudas.
Alcúdia es el municipio que más invierte en la IronMan (74.362 euros derivados de gastos de la Policía Local, la brigada, vehículos, maquinaria y residuos, entre otros) pero también es el que mayores beneficios consigue. Los restantes 13 municipios por los que pasa la carrera invierten un total de 50.051 euros.
El estudio analiza la carrera desde el punto de vista económico y social revelando datos significativos sobre los gustos y las estancias de los participantes que pueden ser tenidos en cuenta de cara a ediciones futuras. Sobre la mesa está la cuestión eternamente debatida sobre si el caos viario que rodea al evento es o no un sacrificio aceptable.