Que los bañistas y otros usuarios de la playa realicen aportaciones económicas voluntarias que sufraguen el coste de limpiar y mantener el arenal de Son Serra. Esta fórmula financiera, conocida también como crowdfunding, es una de las propuestas que lanza el Ajuntament de Santa Margalida como alternativa al chiringuito proyectado.
El Ajuntament viler, controlado por Convergència-PI y el PP, reaccionó este lunes a la exitosa cadena humana del domingo repitiendo los argumentos que ya esgrimió para justificar la instalación del chiringuito: que los servicios de socorrista y limpieza, duchas y etcétera conllevan un gasto que alguien debe costear.
La novedad son las alternativas que el Ajuntament plantea ahora: instaurar un sistema de micromecenazgo, de un lado, o que el Govern asuma los gastos cargándolos a la nueva ‘ecotasa'. «También estamos dispuestos a escuchar otras sugerencias», indicó el alcalde, Martí Àngel Torres.
Tras expresar su «respeto» hacia los manifestantes que acudieron a la cadena humana, el alcalde reiteró que se pretende instalar un chiringuito de únicamente 20 metros cuadrados (y 100 hamacas y 50 sombrillas), que de momento solo se ha pedido permiso, que el servicio aun no se ha licitado y que quizás no se haga. Torres recordó que el Consistorio ingresará medio millón de euros menos que el año pasado en IBI e insistió en la «problemática» de la falta de recursos.