El Juzgado número 1 de Inca investiga la utilización de residuos no autorizados, algunos de ellos peligrosos, como relleno del aparcamiento municipal de la biblioteca de Can Picafort en el año 2013.
Un reciente peritaje judicial ha corroborado la presencia de restos de hormigón armado, hierros, plásticos, escombros, silicona, tubos y un bote de pintura cuyo envase advierte de su toxicidad. Todos ellos ocultos bajo una capa superficial de escombros sí autorizados que la propia constructora compró a MAC Insular.
Se calcula que reciclar el vertido ilegal tendrá un coste de casi 400.000 euros.
La investigación responde a una denuncia penal interpuesta por MAC insular contra varios transportistas por el vertido ilegal en el aparcamiento. El juez trata de determinar si los vertidos, que se realizaron durante las obras de vaciado y acondicionamiento del solar como aparcamiento en el año 2013, se hicieron o no con el conocimiento y permiso de los responsables municipales.
En el sumario consta un documento en el que el delegado de Can Picafort, Joan Monjo, ordenaba a la Policía Local, a medidados de abril de 2013, controlar de forma especial los citados vertidos de escombros. La denuncia llegó al juzgado, avalada con un informe de una empresa de detectives, en mayo de ese mismo año.