El departamento de Carreteres del Consell de Mallorca ha concluido la mejora de varios accesos a fincas rústicas colindantes con la carretera Llucmajor–Campos. Estos accesos directos a la vía pasan por ser uno de los puntos de mayor siniestralidad en la vía ya tristemente conocida como la «carretera de la muerte».
Los trabajos que se han llevado a cabo estos días se enmarcan en el plan de medidas urgentes que está ejecutando la institución insular en la Ma–19 a la espera de que, tal vez el año próximo, se inicie la prolongación de la autopista de Llucmajor hasta Campos.
La mejora de los accesos a fincas rústicas comprendidos en los tres tramos más peligrosos llega después de que Carreteres redujera la velocidad en todos los sectores de la vía de 100 a 90 kilómetros por hora (a 80 en los de mayor siniestralidad) y prohibiera los adelantamientos con una doble línea continua en 5.100 metros.
La ampliación de los accesos a los caminos rurales se ha llevado a cabo durante las últimas semanas coincidiendo con la época del año en que la densidad de tráfico es menor. De esta manera se han evitado retenciones e incomodidades a los conductores.