Garantizar el acceso a la naturaleza. Con este objetivo, la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear ha iniciado la revisión de la ley que afecta a los espacios de las zonas de exclusión para evitar otros posibles casos como la «privatización» de Cala Castell, en el municipio de Pollença. En este caso, el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) anuló el derecho de paso por el camino de Ternelles, que conduce a la Cala, y ahora el Ajuntament de Pollença ha alegado ante el Supremo que prohibir el baño en Cala Castell es anticonstitucional.
A raíz de esta polémica y para evitar otros casos, desde el Ejecutivo autonómico se tramita ahora la revisión de la ley «porque debemos garantizar el acceso al mar», según palabras del conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal.
Con este objetivo se quiere clarificar la legislación que precisa que los usos públicos y gratuitos (como el baño o el paseo) no están prohibidos en las zonas de exclusión, tal y como marca la Ley de Costas. Eso sí, estas directrices se pueden restringir por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) en algunos casos especiales y siempre afectando a todos los ciudadanos, incluso a los propietarios.