Las máquinas iniciaron en la tarde de ayer la demolición del edificio que a los largo de casi 60 años ha acogido la emblemática e histórica fábrica Oliv-art.
Su ubicación en la entrada de Manacor la había convertido en uno de los referentes de la ciudad, junto a las perlas. Oliv-art se fundó en 1956 y desde entonces se había dedicado a la elaboración, transformación y venta de artículos de madera de olivo. En los años 60 y 70 también se convirtió en uno de los puntos de encuentro de muchos manacorins.
Ahora, después de la venta de los terrenos hace unos meses, se prevé la instalación de diferentes empresas en el solar que ocupa la fábrica y pasará a formar parte del amplio polígono industrial que duplicará su superficie llegando hasta los 250.000 metros cuadrados.