La Confraria de Tastavins de Manacor cumplió con la tradición y sus miembros celebraron la matanza de un ejemplar de porc negre que este año pesó 165 kilos.
De este modo, se llegaron a elaborar 35 kilos de sobrasada de los que se destinaron preparar las llonganisses para el fogueró de Sant Antoni, además de otras piezas de mayor volumen para el consumo de las catas de vino que organiza la entidad.
Además, se prepararon 18,5 kilos para los botifarrones y varios camaiots. Como es habitual, el personal dedicado a la limpieza y preparación de los budells fue masculino, una tarea normalmente vinculada a las mujeres.
La Confraria tuvo invitados como el miembro de los Glosadors de Mallorca, Felip Munar, así como una pequeña representación política como la primer teniente de alcalde Catalina Riera, el regidor Joan Sagreras, ambos del PI, o el ex alcalde y líder de Més-Esquerra, Miquel Oliver.