Cuando no hace ni una semana que se ha denunciado el mal funcionamiento y los malos olores en la depuradora de Son Puça este lunes se produjo un gran vertido de aguas residuales que en pocos minutos produjo una gran mancha que se extendió a gran parte de la bahía del Port de Sóller.
Según todos los indicios el vertido procede del emisario submarino que e caso de necesidad puede evacuar aguas ya depuradas procedentes de la estación de tratamiento, situada a unos cuatro quilómetros.
A lo largo del pasado verano ya ha habido varios incidentes de este tipo, con vertidos procedentes del emisario o de un mal funcionamiento de alguna de las estaciones impulsoras situadas en el Port. Este lunes no había bañistas pero sí pescadores y recreistas.