La comunidad educativa de Son Carrió ha levantado la voz de alarma. El incremento en los últimos años del número de alumnos matriculados en la escuela pública de Sant Miquel ha provocado una «grave falta de espacio, dejando insuficiente la actual infraestructura docente». Por ello, se ha solicitado una reunión urgente a la Conselleria d'Educació para debatir el tema y encontrar soluciones.
Esta situación fue dada a conocer en una reunión que tuvo lugar este jueves entre miembros del Ajuntament de Sant Llorenç, el alcalde Mateu Puigrós; la regidora d'Educació, Alicia Duran, y el regidor de la Delegació de Son Carrió, Mateu Frau, junto con el director del colegio y el presidente de la Amipa.
En este encuentro se puso sobre la mesa «la grave situación que padece el colegio, que ha pasado en tan solo cinco años de 97 a 147 alumnos».
Otra de las cuestiones que se abordaron y que preocupa a los afectados es que parece que hay un número muy importante de padres de alumnos que, sin estar empadronados en Son Carrió, tienen a sus hijos matriculados en este centro, incrementando de esta manera la falta de espacio.