El pleno del Ajuntament de Marratxí, gobernado por el tripartido conformado por MÉS, PSOE y Guanyem, aprobó en el pasado pleno subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las grandes superficies del municipio, mediante un nuevo tipo de gravamen diferenciado a los locales comerciales de más de 700.000 euros de valor catastral.
Un incremento impositivo que, tal y como aclaró el primer teniente de alcalde, Miquel Cabot (PSOE), «únicamente afecta a Mercadona, Bauhaus, Festival Park y Alcampo, y no afecta a ninguna nave del polígono», apuntó.
Desde la oposición, el PP se abstuvo en la votación de esta medida económica, puesto que su propuesta de destinar al pequeño comercio los 67.000 euros resultantes del aumento de la contribución a las grandes superficies «no contó con un compromiso claro por parte del tripartito». En este sentido, el portavoz de los ‘populares' en el Consistorio marratxiner, Xisco Ferrà, asegura que la respuesta de Cabot a su proposición fue que «necesitaba el dinero para mantener los beneficios tras la reducción de la tasa de basura y de ocupación de vía pública, con sillas y mesas, que aprobó el PP en la pasada legislatura. Ante la concreción de que la subida se viera reflejada en nuevas medidas a favor del pequeño comercio, el PP se abstuvo», añade Ferrà.
Familias numerosas
Asimismo, el punto del orden del día que proponía la subida del IBI a los grandes comercios también incluía el mantenimiento de la bonificación del IBI en un 90 por ciento a las familias numerosas, introduciendo nuevos criterios de valoración de los ingresos por unidad familiar.
Al tratarse de varias propuestas englobadas en un punto único, el voto de los ‘populares' fue de abstención, aunque Xisco Ferrà dijo alegrarse de que el actual gobierno mantenga las bonificaciones y reducción de gravámenes aprobadas por el PP en 2014. El voto de la edil del PI en este punto fue favorable.