El municipio de Manacor cuenta con 8.800 edificios con una edad superior a los 50 años. Este dato se extrae de un informe del departamento de Urbanisme i Obres que, hace unos días, reunió a los arquitectos y arquitectos técnicos con estudio en Manacor.
Estas edificaciones estarán sometidas a la nueva ordenanza de Informe de Evaluación de Edificios que la regidora delegada de Urbanisme i Obres, Núria Hinojosa, y el arquitecto municipal, Javier Carrasco, han presentado a los especialistas en urbanismo del municipio. En la reunión también estuvieron presentes la arquitecta y el ingeniero municipal, Maria Mayol y Miquel Gelabert.
Así, el estudio ha determinado que hay 8.800 edificios con más de 50 años de antigüedad. De este modo, se ha elaborado una programación en la que, a partir del 2016, se notificará el cumplimiento de la ordenanza a todos aquellos construidos antes de 1900.
La notificación no es obligada por parte del Consistorio, pero es una medida necesaria para llegar al nivel demandado en un periodo que se prolongará hasta 2020.
Esta iniciativa se enmarca en la necesidad de dotar de seguridad al urbanismo, así como la conservación de las construcciones. Así, la ordenanza tiene como objetivo regular el marco de aplicación del deber de conservación respetando el derecho de propiedad y contribuir a garantizar la seguridad de las personas y a eliminar el peligro que comporta la deficiente conservación de los edificios.
De este modo, están obligados a presentar el informe de evaluación, con una periodicidad de 10 años, las construcciones y edificaciones con una antigüedad superior a los 50 años. El resto tendrán que presentarlo durante al año que cumplan los 50.
Cuando se detecten problemas de seguridad o salubridad se tendrán que llevar a cabo, de manera obligatoria, las actuaciones pertinentes para solucionar las deficiencias.
En seis meses tendrán que presentar la licencia de obras y, en caso contrario, se iniciará un proceso de ejecución forzosa para garantizar la conservación del inmueble.