Modificar el trazado del cable de alta tensión para evitar que pase por el núcleo urbano en el municipio de Alcúdia, cuesta 3,5 millones de euros. El Ajuntament d'Alcúdia está dispuesto a adelantar un tercio de esta cantidad si el Consell de Mallorca y el Govern de les Illes Balears aceptan adelantar los dos tercios restantes. Las tres administraciones recuperarían su inversión con los ingresos de la ecotasa.
Las obras de instalación del cable de alta tensión entre las subestaciones de Sant Martí y Alcanada están paradas desde el pasado mes de junio por orden municipal. Dos días después de ser elegido alcalde, Toni Mir (PI) firmó un decreto de paralización de las obras basado en un presunto incumplimiento de la ordenanza de ruidos.
Red Eléctrica presentó un proyecto de subsanación de las deficiencias de ruidos que el Ajuntament denegó inicialmente. La eléctrica contraatacó con un recurso de reposición que ahora el Ajuntament debe resolver a su favor. Así, en caso de que no haya un acuerdo inmediato de las administraciones con la empresa, Red Eléctrica podría retomar los trabajos a partir del 1 de noviembre. Teniendo en cuenta que es domingo y que el día 2 es festivo, todo hace prever que las máquinas vuelvan a trabajar el 3 de noviembre.
Fue la presión de los padres y madres de alumnos de las escuelas de Alcúdia, especialmente los de Norai, la que llevó al Ajuntament a paralizar inicialmente las obras en el mes de marzo, por orden de la Conselleria de Indústria. Pese a los reiterados esfuerzos de Red Eléctrica por demostrar la que el cable de alta tensión no supone un riesgo para la salud, los padres y madres de alumnos y los vecinos de la zona no han cesado en su empeño de conseguir un cambio de trazado. Llegaron a plantarse frente a las máquinas antes de la primera paralización temporal y no descartan hacerlo de nuevo si se retoman los trabajos en noviembre.