La «inactividad y dejadez» del consorcio para la desestacionalización y la «pasividad» de los responsables políticos de la Conselleria de Turisme han provocado las críticas del alcalde de Capdepera, Rafel Fernández (PSOE), que califica de esta manera el incumplimiento del convenio firmado entre el Ajuntament y el Govern que tenía que servir para el proyecto de reforma del Passeig Marítim de Cala Rajada.
Fernández señala que «para poder ejecutar las obras del proyecto se firmó un convenio de colaboración entre el consorcio y el Ajuntament de Capdepera con fecha del 23 de diciembre de 2014. Después de presentar toda la documentación requerida por el consorcio e ingresar el dinero del presupuesto en la cuenta del consorcio, el Ajuntament no ha obtenido respuesta para la licitación de la obra».
Por ello, el primer edil de Capdepera considera que existe «pasividad en la Conselleria de Turisme, en la actitud del conseller Biel Barceló, la directora general, Pilar Carbonell, y del gerente de la ATB, Miguel Ángel Roig».