El registro de víctimas del franquismo que elabora la entidad Memòria de Mallorca suma siete nuevos mallorquines que fueron fusilados en Barcelona y de los que no se tenía constancia. Su identificación ha sido posible gracias a una investigación del Arxiu Nacional de Catalunya. Las víctimas son tres palmesanos, tres sollerics y un alaroner.
Los nombres de los sollerics son Joaquim Terrades Pascual, fusilado a los 36 años; Josep Canals Caparó, fusilado en el Camp de la Bota en noviembre de 1938 a la edad de 31 años, y Antoni Belda López, sentenciado también en el Camp de la Bota a los 30 años, en marzo de 1939. Las víctimas de Palma son Josep Garriga Santanera, Valentín Martín Rey (41 años) y Joan Aliaga Crespí (59 años, fusilado en el Camp de la Bota en 1939). El alaroner es Bartomeu Guasp Fiol. Tenía 37 años y también fue fusilado en el Camp de la Bota. Respecto a esta última víctima se debe señalar que Memòria de Mallorca tenía constancia de que era mallorquín –y su nombre figura por lo tanto en el Mur de la Memòria–, pero se desconocía su lugar de nacimiento.
Buena parte de los fusilados mencionados fueron enterrados en el Fossar de la Pedrera de Barcelona. Es la misma fosa en la que se enterró a Lluís Companys, expresidente de la Generalitat catalana fusilado hace 75 años.