Algaida sacó a la calle todo su potencial empresarial y artesano para contribuir a la dinamización de la economía local. El soleado día que lució acompañó a una Fira multitudinaria en la que destacó una variada y atractiva oferta que llenó de vida y de gente el centro del pueblo.
La mayor actividad se concentró en la plaza de la localidad donde los vecinos y visitantes podían disfrutar de una amplia muestra de productos y artesanía de los comercios locales. Así desde bisutería, gastronomía, decoración, entre otros muchos sectores exhibieron el fruto de su trabajo.
Una de las exposiciones que llamó más la atención fue la de coches antiguos que se ubicó en el carrer Pare Bartomeu Pou. Había vehículos de diferentes épocas y países. Muchos querían llevarse un recuerdo y se fotografiaron junto a alguna de estas piezas de museo que se concentraron en el carrer de s'Aigua.
En el marco de la Fira también se realiza la mostra gastronómica d'Algaida que está plenamente consolidada al celebrar este año su décima edición. Seis restaurantes ofrecen menús especiales hasta el próximo domingo. Se trata de una excelente oportunidad de poder conocer los productos del municipio y la oferta de restauración.