El teniente de alcalde de Santa Margalida y delegado de Can Picafort, Joan Monjo, ha sido citado a declarar el próximo lunes en calidad de imputado a raíz de una denuncia por presuntas coacciones que Luisa Jiménez, vecina de Can Picafort, formuló contra él en mayo. El procedimiento se encuentra en fase de diligencias previas. Dirige la investigación la magistrada Olga María Vicario, del Juzgado de Instrucción número 1 de Inca.
Ultima Hora publicó en mayo el relato de los hechos según la denunciante. Jiménez explicó entonces que un día Monjo se personó en su domicilio y le manifestó la intención de coger un pedazo de terreno del chalet en el que reside. Ella le dijo que no. Luego, al negárselo, Monjo «se alteró y en tono amenazante –siempre según la versión de la denunciante– me dijo ‘Te voy a quitar terreno sí o sí'». Más adelante, añade Jiménez, una excavadora demolió parte de la construcción y anexionó lo que Monjo reclamaba al solar colindante, que pertenece al Ajuntament de Santa Margalida. Monjo le habría prometido que por aquel terreno le darían una casa. Pasado un tiempo, y al ver que no le daban nada, Jiménez contrató a un abogad.
Monjo ofreció entonces un relato distinto. Dijo que fue Jiménez la que ofreció permutar una parte de su vivienda por el solar, pero que esta permuta no pudo materializarse al no acreditar Jiménez que la vivienda era de su propiedad. Monjo siempre ha defendido que tras esa denuncia hay intereses políticos.