La cesión del solar donde está prevista la construcción del nuevo colegio de Campos está pendiente de que el Institut Balear de l'Habitatge (IBAVI) solvente una serie de deficiencias detectadas en el solar por parte de los técnicos municipales. Una vez resueltas, la cesión será inmediata para que se pueda dar inicio a la construcción de una nueva y reivindicada infraestructura educativa.
Así lo confirmó a ese periódico el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras, que quiso lanzar un mensaje de traquilidad a los padres que han anunciado una serie de movilizaciones para conseguir activar un proyecto que lleva años paralizado.
En 2009, el Govern y el Consistorio firmaron un convenio de colaboración a través del cual el IBAVI cedía unos terrenos, para construir el centro escolar, con una superficie de 7.164 metros cuadrados. A cambio el Ajuntament le cedía una parcela urbana. Un acuerdo que incluía también la rehabilitación del molino ubicado junto al futuro colegio.
«Todo está en marcha y se está trabajando para agilizar los trámites. Desde el IBAVI tienen conocimiento de estas deficiencias en el solar y tengo constancia de que se trabajará para solventarlas lo antes posible. A partir de este momento ya se podrá ceder el solar».
Desde el Govern mostraron una buena predisposición a estudiar el proyecto. El alcalde de la localidad declaraba que «no hay ninguna duda que el municipio de Campos necesita una nueva infraestructura educativa y una vez que se pueda ceder el solar reclamaremos a la Conselleria que haga el nuevo colegio».