La propiedad del hotel Formentor no obtendrá la licencia municipal para la ampliación y reforma del establecimiento por mucho que esta se tramitara a través de la que se conoce como ‘ley Delgado' y obtuviera hace ahora un año el visto bueno de Turisme. Tendrá que esperar a que el nuevo gobierno municipal decida, con ayuda de la Comissió Balear de Medi Ambient, el futuro urbanístico de todo el ámbito de Formentor y adaptarse a la nueva situación que priorizará la conservación del paisaje.
Los responsables municipales, con el alcalde Miquel Àngel March (Junts Avançam) a la cabeza, se reunieron el jueves con la propiedad para comunicarles su decisión, basada en la complicada situación jurídica y urbanística en la zona. Solo podrán obtener licencia a corto plazo si renuncian a la ampliación y presentan un nuevo proyecto de reforma interior.
El último proyecto de ampliación (el que contempla las 22 suites en villas) rebaja en un 20 por ciento el anteproyecto de ampliación inicial (registrado en 2008) para poder acogerse a la ‘Ley Delgado'. Renuncia a un edificio de nueva planta y 4.244 metros cuadrados para la celebración de convenciones y también a la gran piscina de agua salada, pero plantea una ampliación en la parte frontal.