Centenares de visitantes vivieron con intensidad este viernes al mediodía los actos centrales de la llegada a Sineu del Much de Reig, una fiesta popular que cumple con ésta su doceava edición, y que, año tras año, no deja de crecer ni de sorprender a propios y a extraños.
Sin duda, uno de los instantes culminantes ha sido el pregón, un momento complejo por la elevada masificación que se registra en el centro de la villa, y que acaba con un estallido festivo que, salvando unas diferencias por otra parte obvias, algo se asemeja al que viven en Ciutadella de Menorca por Sant Joan, o en Pamplona en ocasión de San Fermín.
De hecho, uno de los detalles de la jornada remitía a la fiesta navarra más internacional, y en algún balcón se ha podido ver alguna bandera vasca tuneada con la efigie del Much y el lema 'Gora Sant Mukin'.
Asimismo, en la categoría de elementos decorativos cabe destacar un año más la gran imaginación que se demuestra viendo algunos de los efectos dispuestos por los lugares de la celebración, todos caracterizados por sus tonos rosáceos, que los componentes de la organización, la Mouchal Foundation, han ido elaborando junto con muchos vecinos en las semanas precedentes, y que juntos y bien dispuestos, han servido para dar ambiente a una de las citas clave del verano mallorquín.