El alcalde Miquel Àngel March informó este miércoles de la intención del equipo de gobierno (Junts-UMP) de elaborar un código ético municipal que regule las incompatibilidades de todos los concejales. Rechaza la oferta que ha lanzado Tots (en la oposición) de votar en el pleno para que el regidor de Urbanismo y arquitecto de profesión, Bartomeu Cifre Bennàssar, tenga dedicación exclusiva y aparque así su despacho profesional mientras ejerza su cargo público.
«Pensamos que no es una cuestión de dedicación parcial o exclusiva sino que conviene incorporar como normativa propia un código que regule cómo deben actuar todos concejales y todas las áreas en lugar de guiarnos por recomendaciones externas», dijo March.
El alcalde responde así a la polémica suscitada tras salir a la luz el informe de Secretaría que concluye que Cifre Bennàssar puede legalmente compaginar su cargo público con su actividad privada porque la normativa aplicable solo se centra en incompatibilidades retributivas, aunque el código deontológico del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears prevé «que los arquitectos que ejerzan cargos públicos electos sean incompatibles para realizar trabajos profesionales que se tengan que tramitar, resolver o surgir efecto, ante la administración en la que prestan sus servicios».
El PP denunció la «falta de coherencia» de Cifre Bennàssar reproduciendo la valoración que el blog del PSM realizó del reparto de áreas en la pasada legislatura: «Miquel Llobeta, regidor de Servicios Sociales, explica que ha dejado la presidencia de AFAMA, hecho que valoramos positivamente para evitar suspicacias. En cambio Martí Roca, regidor de Educación, dice que tiene idea de seguir como director del colegio Costa i Llobera y que sabe diferenciar perfectamente un trabajo del otro. Creemos que es un error, ya que por mucho que él sea escrupuloso en esta diferencia no podrá evitar que se cuestione su objetividad».